En español hay muchos modos de llamar tonta, estúpida o idiota a una persona. Una forma usada y que todos conocen es la de SER TAN TONTO COMO ABUNDIO, siendo Abundio el nombre de un hombre ficticio, una persona no real pero a la que se le atribuyen un gran número de actos muy tontos. Alguna de estas tonterías son las siguientes:
Como quería comprar unos cordones vendió sus zapatos
Quería tener dinero para gasolina y vendió su coche
Para poder comprar leche vendió la vaca
Tenía que pasar el día en la vendimia y cogió unas uvas de postre.
Como ves, constantemente hacía cosas poco inteligentes.
Origen de eres más tonto que Abundio
Hay muchas hipótesis sobre si Abundio fue un hombre real o no. Tenemos a algunos sospechosos. Por ejemplo, a un mártir católico que murió a manos de los árabes allá por el año 854. Los musulmanes le dieron la oportunidad en más de 11 ocasiones para retratarse de supuestas ofensas hechas por él hacia el Corán y así evitar la muerte, pero Abundio lo rechazó y fue ajusticiado por ello.
Otro posible Abundio que ha dado nombre a esta forma de llamar tonto a alguien es uno que vivió entre los siglos XVII y XVIII en Córdoba. Este cordobés habría sido famoso por hacer cosas con poco sentido, como el regar un cortijo usando el «chorro de la verga».
Otro célebre personaje puede ser el desencadenante de la locución: Abundio Martínez de Soria que el 1898 se enfrentó él solito a la marina de Estados Unidos en Filipinas, lo cual fue considerado como una soberana estupidez.
La mayoría de los estudiosos opinan que simplemente estamos hablando de un nombre que era muy usado en las zonas rurales lo que pronto se asoció a un nombre para hombres primitivos, rústicos y carentes de luces.
En España hay unos 700 hombres llamados así. Seguro que todos de niños habrán sufrido los rigores de la expresión.
Ser más tonto que Pichote
Hay una alternativa a Abundio. Se trata de Pichote. La historia de Pichote es en realidad la del italiano Picciotto (muchacho significa) que vivió sus últimos días en el ambiente mafioso del Chicago de los años 20. Al parecer le dieron un falso chivatazo y murió en un bar acribillado a balazos.
Resumiendo:
Una frase como «Juan es un idiota» queda muy bien también de cualquiera de las dos siguientes formas:
«Juan es más tonto que Abundio»
«Juan es más tonto que Pichote»