En español tenemos un grupo de expresiones universales que valen para manifestar todo tipo de sentimientos, en ocasiones totalmente dispares. ME CAGO EN LA LECHE es una de estas maravillosas fórmulas multiusos.
El significado literal suena muy extraño para el estudiante extranjero que quiere hacerse con el idioma y es bastante mal sonante, aunque los nativos cuando la usan el verbo toda su connotación.
Por cierto, el verbo «cagar», ciertamente una palabra no muy «finolis» es a base de la construcción de muchas otras locuciones verbales como las nuestra. Se ve que para expresar los mismo basta con hacer caca sobre diferentes cosas, unas veces mundanas y otras bastante sagradas, como veremos más adelante.
Usos
Veamos ahora en qué contextos se usa esta frase láctea, haciendo una pequeña clasificación de estos y reforzándola con una serie de ejemplos.
Enfados
Si estás muy enfadado y quieres que tu entorno sea consciente de ello muy bien puedes hacérselo saber con un sonoro M.C.E.L.L. Bastará decir esas palabras mágicas con un rostro torcido y ceño fruncido para que todo el mundo sepa que estás que trinas.
Estás en el trabajo y cuando te dispones a irte, después de una pesada jornada laboral, surge un problema inesperado y tienes que quedarte en la oficina hasta las tantas. Esa situación merece un simple y sonoro M.C.E.L.L.
Sorpresas negativas
Es decir, funciona con sorpresas positivas que te llevas. Pero también es adecuada para sorpresas negativas:
Carlos: Mi esposa tuvo un accidente de coche ayer.
Luís: ¡Me cago en la leche!
Sorpresas positivas
Si te toca la lotería, en el momento en el que te enteras de que tu vida va a empezar a ser «de puta madre» puedes gritar mientras saltas de alegría la frase estrella del artículo.
Lo más normal es que nunca vayas a ser tan agraciado. Mucho más normal es encontrarse con un amigo por la calle y soltar, nada más verle un MCELL, mientras lo acompañas de una gran sonrisa mostrando afecto.
¡Me cago en la leche, qué sorpresa verte Pepe!
Como refuerzo del significado de una frase
La expresión que hoy tenemos aquí también tiene una misión de reforzar el significado de una idea. Por ejemplo, si decimos: ¡he perdido las llaves!, la frase adquiere un tinte mucho más desesperante de este manera:
¡Me cago en la leche, he perdido las llaves!
Origen de la expresión
Para ser franco, no tengo ni idea de dónde puede venir semejante acción para relacionarla con situaciones de sorpresa o enfado. El contraste entre la caca, algo sucio y que nadie quiere, con la leche, un alimento blanco, agradable y de gran riqueza, es grande. Tal vez por ello se haya usado, para llamar la atención usando dos contrarios.
Expresiones relacionadas
Son muy abundantes los equivalentes de esta locución verbal que estamos analizando aquí, unas con el verbo «cagar» y otras completamente diferentes.
- Me cago en la mar
- Me cago en diez
- Me cago en todo
- Me cago en la puta
- Joder
- Hostia
- La Virgen
- Dios
- Madre mía